A la costa de la playa Bagdad, en Tamaulipas, llegaron restos del cohete Starship, lanzado el pasado 27 de mayo desde Estados Unidos, material que representa un riesgo para la vida de las tortugas marinas.
Activistas de la asociación Conibio Global explicaron que hace una semana, desde la Starbase, ubicada en Texas, Estados Unidos, y frente al litoral mexicano, despegó la aeronave, que al alcanzar la altitud deseada se separó del propulsor.
La estructura cayó en el Golfo de México, donde explotó y generó miles de partículas y desechos que llegan a la costa mexicana.
El grupo denunció que a lo largo del litoral se encontraron 12 tanques de 4 mil 500 libras, que formaban parte del cohete, así como millones de fragmentos de plástico duro y piezas etiquetadas por SpaceX.
Los activistas advierten que la presencia del material pone en riesgo el ecosistema marino, especialmente a la tortuga Lora, especie en peligro de extinción.
En los próximos días, comenzarán a nacer las crías, las cuales, en su recorrido hacia el mar, podrían confundir los desechos con alimento e ingerirlos.
Conibio Global A.C. pidió el apoyo de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) para que el hecho escale al ámbito internacional y la empresa de Elon Musk se haga responsable.
(APHA)