El equipo de GAMAVISIÓN NOTICIAS recibió el reporte oficial sobre el desplome de la avioneta ocurrido el pasado 20 de septiembre en el municipio de García, Nuevo León, en el que perdió la vida la conductora Débora Estrella.

De acuerdo con la investigación de campo realizada por la Dirección de Análisis de Accidentes e Incidentes de Aviación de la Subsecretaría de Comunicaciones y Transportes de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes del Gobierno Federal, el piloto Bryan Leonardo Ballesteros Argueta, quien también falleció en el percance, se reportó a las 15:49 horas del sábado con un plan de vuelo visual, saliendo del Aeropuerto del Norte con destino al aeródromo no controlado vigente Club aéreo Humberto Lobo (sic).

Ballesteros Argueta abordó la aeronave Cessna, modelo C-150, matrícula XB-BGH para dar servicios aéreos a terceros (capacitación), esto de acuerdo con las comunicaciones establecidas de la Torre del Control del Aeropuerto del Norte.

El piloto despegó inicialmente del Aeropuerto del Norte a las 15:49 horas, bajo reglas de vuelo visual, con destino al aeródromo que cuenta con permiso SP 133 vigente hasta 2030 y está autorizado únicamente para operaciones diurnas y de servicio particular. La última comunicación registrada con la torre de control fue poco después del despegue, al momento en que el piloto reportó dejar atrás la termoeléctrica. No hubo más contacto con los servicios de tránsito aéreo.

Asimismo, el informe señala que, Bryan Leonardo Ballesteros Argueta, contaba con licencia vigente de piloto de transporte público ilimitado, y según el plan de vuelo, la aeronave iba acompañada de una pasajera. El plan asentaba una altitud de 2,500 pies, velocidad de 90 nudos, y autonomía de combustible para cuatro horas, aunque no se especificó un aeropuerto alterno. Al tratarse de un aeródromo no controlado, no existía un plan de vuelo oficial para la segunda etapa del trayecto.

La bitácora del Club Aéreo Francisco Lobo confirma que la aeronave arribó a las 16:14 horas y despegó nuevamente a las 18:34 horas, momento en que ocurrió el accidente.

Durante LA GRILLOTINA, con Mario Gámez, se confirmó que el helicóptero que aparece en uno de los videos, pertenece a la empresa Club Aéreo Francisco Lobo.

Hasta el 30 de septiembre, los restos del fuselaje y el motor no habían sido liberados, por lo que aún está pendiente una inspección técnica más detallada que permita esclarecer las causas del incidente.

La Dirección Ejecutiva de Seguridad Aérea, mediante personal de inspección aérea asignado al Aeropuerto Internacional del Norte, confirmó que las condiciones generales del aeródromo eran favorables para operaciones seguras. Además, se verificó la operación de otra aeronave, un helicóptero Bell, ese mismo día, sin que se registraran irregularidades adicionales.

Las autoridades aeronáuticas continúan con el análisis técnico de los restos para determinar si existió alguna falla mecánica o error humano que provocara el siniestro. Hasta ahora, no se ha emitido una conclusión definitiva sobre las causas del accidente, y el caso permanece bajo investigación.

(CAGG)