La Corte Suprema de Estados Unidos limitó el poder de los jueces federales para imponer medidas cautelares a nivel nacional, lo que permite al presidente Donald Trump avanzar con su orden de negar la ciudadanía a hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en el país.
El fallo no resolvió la legalidad de la medida, pero sí autoriza su implementación en 30 días, al restringir las suspensiones generales a solo los demandantes del caso.
Trump en conferencia de prensa después de que se emitiera el fallo, dijo que la Corte Suprema había detenido un "colosal abuso de poder". Felicitó a la procuradora general, Pam Bondi, al procurador John Sauer y a todo el Departamento de Justicia.
Celebró la decisión como una “victoria monumental para la Constitución”. La batalla legal sobre la ciudadanía por nacimiento continúa.
(APHA)