Portugal.- En tiempos donde el estrés y la rutina llegan a agobiar, la presencia de un compañero canino puede llegar a brindar momentos de felicidad, a raíz de esto, la junta de distrito de Baguim do Monte, ubicada en el municipio de Gondomar, al norte de Portugal, sumó a su equipo a Boris Baguim, un perro de tres años que fue contratado con el propósito principal de ofrecer “amor y cariño” a los trabajadores.

La historia de Boris comenzó hace unas semanas, cuando su dueña anterior solicitó apoyo a la junta para encontrarle un nuevo hogar debido a las restricciones de su próximo arrendatario respecto a las mascotas, fue así que los empleados se turnaban para cuidar al can en lo que conseguían un nuevo hogar, sin embargo, rápidamente se encariñaron con él.

A fin de garantizar su permanencia, incluso ante un cambio de gobierno local, se tomó la decisión de ofrecerle un contrato por tiempo indefinido, que fue “firmado” por el animal el 4 de septiembre mediante la impresión de su pata delantera.

(SGC)