La buena relación entre los poderes Legislativo y Ejecutivo de Nuevo León se fracturó ante la falta de acuerdos sobre quién ocupará el cargo de consejero de la Judicatura, una disputa que incluso podría provocar nuevamente la parálisis del Congreso local.
Aunque el tablero de asistencia se abrió a las 11:30 horas, la sesión del Pleno no inició, cerca de las 14:00 horas no se logró reunir el quórum necesario, y con tan solo ocho diputados presentes la sesión fue cancelada.
Posteriormente, el coordinador de la bancada del PAN, Carlos De la Fuente mencionó que no se realizó la sesión debido a la falta de acuerdos en diversos temas y advirtió que, de no consolidar un trato se cerrará el actual periodo.
Por su parte, la diputada local de Movimiento Ciudadano, Sandra Pámanes, criticó que se busca negociar el tema donde subrayó que la designación del consejero de la Judicatura es una facultad exclusiva del Ejecutivo estatal, no del Congreso.
Dentro del documento enviado por el gobernador Samuel García Sepúlveda, se designa a Carlos Mendoza Cano, quien emprendió labores como procurador y titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIFE) hasta que fue removido de su cargo por presuntamente “armar” carpetas en contra de diputados de la oposición.
(CAGG)