China.- El tribunal de Guizhou, China condenó a muerte a Yu Huaying, responsable de secuestrar y vender a once niños entre los años de 1993 y 1996, delito que la corte consideró como un daño social extremadamente significante y cuyas circunstancias en que se cometió fueron particularmente graves.
De acuerdo con el veredicto, Yu secuestraba menores y los vendía en la ciudad de Handan, el primer crimen lo cometió en 1992 cuando vendió a su propio hijo producto de una relación extramarital con un hombre de apellido Gong, que posteriormente se convirtió en su cómplice.
La detención de la mujer se logró gracias a la denuncia de una de las víctimas, que contactó a su familia biológica y proporcionó información sobre su secuestradora.
(KBR)