Desde muy temprano, los ciudadanos comenzaron a formarse para adquirir masa destinada a la elaboración de los tradicionales tamales. Era posible observar a personas comprando hasta 10 kilos de masa de nixtamal en un molino ubicado en la colonia Independencia, en Monterrey, Nuevo León.

Aunque actualmente existen diversos establecimientos que ofrecen este platillo ya preparado, muchas familias consideran que hacerlo en casa les brinda un sabor único y especial.

A pesar de que la espera se prolongó por más de cuatro horas, los clientes continuaban arribando al sitio, el cual destacaron por la calidad de su producto.

Ya fuera para hacer tamales de pollo, carne o frijol, los compradores adquirían grandes cantidades de nixtamal y se mostraban ansiosos por comenzar la preparación y compartir en familia durante esta temporada.

(CAGG)