Cada domingo, la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe se llena de visitantes. Debido a la alta concurrencia, muchos deben encontrar alternativas para dejar su automóvil, lo que los lleva a recurrir al apoyo de personas conocidas como “franeleros” o “viene, viene”, a quienes también se les ofrece una contribución económica.

Los ciudadanos expresaron a GAMAVISIÓN NOTICIAS que, en temporadas altas de asistencia los “cuidacoches” establecen una cuota de hasta 90 pesos. Ante esta situación, solicitaron que se regulen dichas actividades en los alrededores del santuario, ubicado en la colonia Independencia, en Monterrey, Nuevo León.

Con el estacionamiento de la parroquia lleno, otra opción para combatirlo es la instalación de parquímetros, según indicó un feligrés, ya que, el trabajo de los “viene, viene” no es legal y en caso de algún percance ellos no se harán responsables de los daños.

Durante el recorrido se detectaron a seis franeleros, no obstante, uno de ellos aclaró que sí tiene permiso por parte de la Confederación de Trabajadores de México en el estado de Nuevo León, pero el resto son “piratas”.

A pesar de las diversas posturas que genera el tema, no se observó presencia de personal municipal que atendiera la problemática, a diferencia de la Ciudad de México, donde ya se contempla la aplicación de sanciones.

(CAGG)