Este sábado, los asadores se convirtieron en símbolo de protesta en Tijuana, donde cientos de ciudadanos realizaron una carne asada masiva para manifestarse en contra del actual gobierno estatal y la creciente inseguridad en la ciudad fronteriza.
El evento, similar al que se llevó a cabo la semana pasada en Mexicali, reunió a familias y grupos de vecinos que prendieron sus parrillas en señal de inconformidad con la gestión de la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, a quien además solicitaron se le aplique la revocación de mandato.
La protesta tuvo un tono festivo, pero su mensaje fue claro: los tijuanenses exigen un cambio ante la violencia y la falta de resultados por parte del gobierno estatal.
(APHA)