Debido a la decisión que tomó el presidente de Georgia, Irakli Kobajidze, de congelar las negociaciones de adhesión contra la Unión Europea hasta el 2028, los ciudadanos de Tiflis, capital del país, continúan con protestas.
Este movimiento ha reavivado una crisis política que ya tenía a la nación caucásica en inquietud y que ahora amenaza con redefinir su futuro geopolítico, lo que refleja una tensión histórica, que no se resolverá pronto.
El congelamiento de las negociaciones, anunciado como una pausa técnica para abordar problemas internos, ha sido calificado por la oposición y sectores de la sociedad como un paso atrás en el compromiso europeo de Georgia.
(CAGG)