En compañía de familia y amigos, regios y foráneos se refrescaron y compartieron un rato de diversión y convivencia en el Parque España, uno de los atractivos turísticos del municipio de Monterrey, Nuevo León.
El acceso gratuito al sitio recreativo fue un factor que impactó directamente en la asistencia de turistas, quienes desde temprana hora llegaron a las instalaciones a separar su mesa, su asador o su camastro para pasar la mañana y parte de la tarde.
Un mundo de colores se veía en la zona acuática donde chicos y grandes iban cargando sus toallas, hieleras y flotadores de gran tamaño, todos enfundados en su traje de baño, ya listos para un chapuzón.
Y no solo el olor a cloro de la alberca era presente, sino también el del carbón donde se iniciaba la lumbre de los asadores, donde familias comenzaban con los preparativos para degustar una rica carne asada durante su hora de comida.
Mientras que, en los mundos acuáticos el agua salpicaba agua a montones por los numerosos clavados de los niños en las albercas o de los que se lanzaban por los toboganes, bajo la vigilancia de sus papás que tomaban el sol en los camastros y las palapas de descanso.
Personal de seguridad, vigilancia, paramédicos y guardavidas rondaban por el parque, sin embargo, al momento de ingresar brindaron recomendaciones como no correr y no dejar a los menores sin supervisión por más de 15 minutos.
Y en caso de que nadar no esté en sus planes, las instalaciones cuentan también con un área de canchas polideportivas, pista de ciclovía y el Puente Verde, que mantiene conexión directa con el Parque Fundidora.
(CAGG)