China impuso aranceles antidumping de hasta el 34.9 % al brandy europeo, afectando principalmente al coñac francés. La medida, que entrará en vigor este 5 de julio y se mantendrá por cinco años, surge en medio de crecientes tensiones comerciales con la Unión Europea.

El Ministerio de Comercio chino justificó la decisión tras concluir que existe competencia desleal por parte de los productores del viejo continente, lo que representa una amenaza para la industria nacional del licor.

Desde Bruselas, la Comisión Europea calificó los aranceles como “injustificados, incompatibles e inaplicables” con las normas internacionales. Además, acusó al gigante asiático de abusar de los instrumentos de defensa comercial y de llevar a cabo investigaciones con pruebas insuficientes.

Aunque algunas empresas podrían evitar los gravámenes si aceptan un pacto de precios impuesto por Beijing, el bloque de los 27 países advirtió que evaluará medidas para proteger sus intereses económicos.

Esta disputa se suma a las fricciones por las tarifas europeas a los vehículos eléctricos chinos, lo que intensifica el pulso comercial entre ambas potencias.

(CAGG)