La Casa Blanca presentó este miércoles un ambicioso plan nacional para consolidar el liderazgo global de Estados Unidos en inteligencia artificial. La estrategia, impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca acelerar la innovación, reducir regulaciones y convertir el hardware y software estadounidense en el estándar mundial.
El documento, titulado “Plan de Acción de IA”, exige que los modelos adquiridos por el gobierno federal sean “objetivos y libres de sesgos ideológicos” y propone que los desarrolladores los pongan a disposición del público global para su descarga y modificación. Además, ordena investigar los sistemas de IA chinos por presunta censura y alineación con el Partido Comunista.
Trump anunció también la eliminación de restricciones a la exportación de chips impuestas por la administración de su antecesor Joe Biden, permitiendo a empresas como Nvidia retomar ventas a China. El plan contempla inversiones multimillonarias, como el proyecto Stargate de 500 mil millones de dólares, y alianzas con gigantes tecnológicos como OpenAI, SoftBank y Oracle.
Aunque el gobierno defiende la iniciativa como un imperativo de seguridad nacional, organizaciones civiles advierten que prioriza intereses corporativos sobre garantías sociales. Críticos señalan riesgos como pérdida de empleos, sesgos en sistemas automatizados y falta de regulación ética.
(CAGG)