Tras la confirmación de un operativo migratorio durante el Super Bowl 2026, protagonizado por Bad Bunny, la Casa Blanca desmintió que existan planes de redadas en el espectáculo, contradiciendo las declaraciones del asesor del presidente de Estados Unidos, Corey Lewandowski, quien había asegurado que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) aplicaría la ley “en todas partes, incluido el Super Bowl”, además de criticar la elección del artista puertorriqueño como figura central del evento.

Sin embargo, la portavoz oficial de la residencia oficial, Karoline Leavitt, aclaró este viernes que no hay redadas programadas en el show ni acciones dirigidas contra asistentes, y que el despliegue responde a protocolos generales de seguridad en eventos masivos.

A la controversia se sumó la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien arremetió contra la NFL por elegir a Bad Bunny como protagonista del medio tiempo.

La contradicción entre estas posturas desató confusión sobre el enfoque migratorio del gobierno, mientras crecen las reacciones por el uso político del espectáculo deportivo. Bad Bunny no ha emitido comentarios al respecto.

(CAGG)