Una promoción especial en McDonald's Japón, que ofrecía cartas coleccionables de Pokémon junto a menús infantiles, desató una inesperada crisis. El lanzamiento generó filas interminables, compras masivas y una ola de críticas en redes sociales debido al desperdicio de alimentos y la reventa especulativa de los objetos promocionales.
Desde el día del estreno, cientos de personas acudieron a distintos establecimientos únicamente con la intención de adquirir las codiciadas cartas. Las imágenes de bolsas llenas de hamburguesas sin consumir circularon ampliamente, desatando indignación. Usuarios denunciaron que niños quedaron sin acceso a los productos por culpa de revendedores.
La cadena reconoció el problema mediante un comunicado, en el que lamentó la situación y anunció nuevas restricciones para futuras promociones. Además, solicitó apoyo a plataformas digitales para frenar la reventa ilegal de las cartas. Aunque no es la primera vez que enfrenta dificultades similares, el gigante de la comida rápida asegura estar trabajando para evitar que episodios como este vuelvan a afectar a sus clientes más jóvenes.
(CAGG)