El gobierno de Brasil dio 30 días a Meta, la empresa de Mark Zuckerberg, para comunicar su decisión de poner fin a su programa de verificación de datos aplicado al país sudamericano.
El recién nombrado ministro brasileño de la Secretaría de Comunicación, Sidonio Palmeira, calificó la decisión del gigante tecnológico de "mala para la democracia".
(CAGG)