Culiacán.- Ante un pletórico Estadio Tomateros, los 20 mil aficionados vivieron un espectáculo inolvidable en el Juego 6 de la semifinal. Los guindas aseguraron su boleto a la final con un emocionante triunfo sobre los Cañeros de Los Mochis 6-2, en un duelo vibrante de principio a fin.
Con este triunfo, los Tomateros de Culiacán escriben otra página dorada en su legado, al asegurar su participación en la final número 20 de su historia. Uno de los equipos más laureado de la Liga ARCO Mexicana del Pacífico (LAMP) buscará sumar su título 14 y demostrar, una vez más, por qué son sinónimo de grandeza en el béisbol invernal.
El primer golpe fue de los visitantes en el segundo capítulo. Éric Meza inició con un sencillo al jardín derecho y avanzó con un toque estratégico de Marco Jaime. Alan Espinoza encendió las alarmas con un infield hit y tras un sencillo de Roel Santos al central, Meza cruzó el plato para poner a Los Mochis al frente.
Rápidamente los culichis respondieron, en la parte baja del mismo primer inning, Cristian Santana y César Mendoza recibieron pasaportes. Luis Roberto Verdugo desató la locura al batear HR de tres carreras que hizo estremecer e la Nación Guinda para darle la vuelta en la pizarra tres carreras por una.
Pero en la alta de la quinta entrada, los pupilos del manager experimentado Félix Fermín se acercaron en la parte alta de la quinta entrada cuando el cubano Víctor Labrada, depositó la pelota atrás de la barda para ponerse los Cañeros una carrera de diferencia (2-3).
Al cierre de la fatídica séptima entrada, Luis Verdugo volvió a demostrar su poder con otro Home Run por el jardín izquierdo, para aumentar la pizarra 4-2.
La ofensiva guinda dio un golpe final en la octava entrada para sellar el triunfo, el bateador zurdo sonorense Esteban Quiroz negoció un pasaporte, Joey Meneses continuó el ataque con un hit sencillo oportuno y Dwight Smith Jr. llenó los senderos al recibir pasaporte tras un turno brillante, le tocó el turno al zurdo Efrén Navarro que echándole vista obtuvo una base por bolas que trajo de caballito la quinta carrera para Culiacán, desatando la euforia entre los aficionados.
Pero eso no fue todo: Luis Roberto Verdugo, nuevamente en el momento justo, conectó rola a la tercera base que permitió la anotación de la sexta carrera, poniendo el marcador definitivo de 6-2.
David Reyes brilló como un verdadero as en el montículo. Su sólida actuación de siete entradas fue clave para mantener a raya a la ofensiva rival. Permitió solo cinco hits y dos carreras limpias, regaló un pasaporte y recetó cuatro ponches en una salida para el recuerdo.
El relevo guinda no se quedó atrás. José Torres y Sasagi Sánchez se combinaron para colgar cero en la octava y preservar la ventaja, mientras el estadio vibraba de emoción por cada out.
El último out fue una explosión de emociones. Los aficionados, de pie y con el alma en un hilo, vieron cómo Stephen Nogosek cerró el juego para desatar la fiesta en las tribunas. Culiacán aseguró su pase a la gran final, con la esperanza de sumar otro campeonato a su ilustre historia. Información proporcionada por Prensa de los Tomateros.
(CAGG)