Los venezolanos acudieron este domingo a las urnas para renovar la Asamblea Nacional, elegir gobernadores y cientos de alcaldes en un proceso marcado por la sombra del presunto fraude en las elecciones presidenciales de 2024, que aseguraron la reelección de Nicolás Maduro.

El clima electoral estuvo condicionado por la detención de opositores y activistas, así como por el desánimo ciudadano. Además, una medida inédita generó fuertes reacciones: el Consejo Nacional Electoral incorporó el Esequibo como entidad federal, avivando la histórica disputa territorial con Guyana.

Maduro llamó a votar "por la paz y la vida", afirmando que esta es la elección número 32 en 26 años. Sin embargo, el proceso generó rechazo internacional. Estados Unidos condenó “los intentos de Maduro por socavar la integridad territorial de Guyana”, mientras que el presidente guyanés, Irfaan Alí, aseguró que defenderá "cada centímetro del Esequibo".

Para la votación en este territorio, unos 21 mil electores fueron reubicados en parroquias del estado Bolívar, aunque la oposición denunció irregularidades y falta de transparencia. En Dalla Costa, uno de los centros habilitados, la afluencia fue mínima, con menos de 100 votantes registrados por centro hasta las 10 de la mañana.

Mientras tanto, la coordinadora de Vente Venezuela, María Corina Machado llamó a la abstención, y el líder opositor Edmundo González Urrutia calificó los comicios como “un evento disfrazado de elección que no engañó ni al país ni al mundo”.

El cierre de votación, previsto para las 18:00, fue extendido por una hora, según confirmó el presidente del Consejo Nacional Electoral, Elvis Amoroso. A las 19:00 empezaron a cerrar los puestos de votación, tras más de 13 horas de jornada, la cual transcurrió sin incidencias, según informó el Ejecutivo.

(CAGG)