Un impuesto del cinco por ciento a las remesas, como el que se discute en la cámara de legisladores de Estados Unidos, representa un impacto económico en por lo menos cinco entidades de México, donde estas transferencias rondan 10% de su producto interno bruto.
Según información del Banco de México (BdeM), Chiapas sería el estado más afectado cuyas remesas equivalen a 14.3%, seguido de Guerrero con 13.7, Michoacán con 11; Zacatecas con 10.8 y Oaxaca, con transferencias que representan 9.5%.