Cerca de 400 personas murieron debido a una serie de inundaciones repentinas provocadas por lluvias torrenciales en Pakistán, Cachemira y Nepal.
Se espera que la cifra de fallecimientos aumente conforme avanza la búsqueda de víctimas en las regiones afectadas y continúan las tormentas.
Caminos destruidos y deslaves dificultaron las labores de los rescatistas.
En Nepal, 41 habitantes murieron y 121 resultaron heridos, mientras que las autoridades de Pakistán registraron al menos 321 muertes en 48 horas, y más de 10 aldeas fueron arrasadas por el agua.
A su vez, en la provincia de Jaiber Pastunjuá, cinco rescatistas perdieron la vida luego de que su helicóptero se estrellara durante los esfuerzos para atender a la población.
(APHA)