Al menos ocho personas murieron en Israel tras nuevos ataques iraníes, por lo que suman 23 las víctimas desde el inicio de los bombardeos, en represalia por la muerte de altos cargos iraníes. En Petah Tikva, un misil impactó un edificio residencial, y causó cuatro decesos. Otras 92 personas fueron hospitalizadas, una de ellas en estado grave.
Mientras que, en Irán, los ataques israelíes dejaron 224 muertos y más de mil 400 heridos, según el Ministerio de Salud. La ofensiva ha alcanzado infraestructuras militares, nucleares y zonas residenciales, incluidas múltiples explosiones en la capital Teherán.
Ambos países continúan los ataques, e ignoran los llamados internacionales al cese al fuego. Irán advirtió a los israelíes que abandonen los territorios ocupados y reportó la detención de presuntos agentes del Mosad, la Agencia de Inteligencia israelí, con equipo militar.
Israel confirmó la muerte del jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria, Mohamad Kazemi, y su segundo al mando. El primer ministro, Benjamin Netanyahu advirtió que Irán pagará un alto precio por los ataques a civiles y pidió apoyo militar a Estados Unidos para alcanzar objetivos nucleares iraníes.
(APHA)