El ataque ruso contra un centro recreativo dejó a dos personas sin vida y 12 lesionados en el distrito de Zaporizhia, y dañó infraestructura energética en Ucrania.
El presidente Volodímir Zelensky envió condolencias a los afectados y sus familiares, y calificó la ofensiva como un hecho cruel con la finalidad de infundir miedo en la población civil.
En Dnipro, los proyectiles afectaron las redes eléctricas, mientras que en Novosilske cientos de familias se quedaron sin gas tras la embestida contra una planta y tuberías.
(APHA)