Las vacaciones de Semana Santa fueron motivo para que cientos de viajeros se dieran cita desde temprana hora en la caseta de peaje de Guadalupe, Nuevo León, para iniciar su trayecto a sus respectivos destinos.

Autobuses, en su mayoría, con destino a Tamaulipas y al Aeropuerto Internacional de Monterrey, así como vehículos particulares repletos de maletas eran los que se incorporaban minuto a minuto a las filas de los módulos de pago habilitados.

El tráfico no tuvo vacaciones e hizo acto de presencia, provocando largas filas de conductores, principalmente en las vías de los que planeaban pagar el acceso con efectivo o con alguna tarjeta.

Por la saturación de turistas en sus estaciones de cobro de salida, el personal optó por abrir una más en contraflujo y así desfogar y hacer más ágil el paso de los automovilistas.

(APHA)