El viceministro de Asuntos Exteriores de Taiwán, Wu Chih-chung, lanzó una advertencia contundente: China se prepara para invadir la isla. Señaló que las maniobras militares del Ejército Popular de Liberación no son ejercicios rutinarios, sino parte de una estrategia progresiva de presión.
Entre las acciones detectadas están simulacros de ataques aéreos y marítimos, ciberataques sistemáticos, campañas de desinformación y bloqueos simulados.
La vicepresidenta taiwanesa, Bi-khim Hsiao, indicó que el gobierno se prepara para todos los escenarios, incluso una invasión antes de 2027, en referencia a la llamada “ventana Davidson”, periodo en el que se estima que China podría intentar una acción militar directa.
Taiwán ha reforzado su estrategia defensiva conocida como “puercoespín”, que incluye fortificación costera, misiles móviles, drones y movilización rápida de sus fuerzas armadas. El presupuesto militar también se elevó al 3 % del Producto Interno Bruto (PIB).
Expertos internacionales advierten que un conflicto en el estrecho de Taiwán tendría consecuencias globales devastadoras, especialmente por la importancia de la isla en la producción de semiconductores y su posición estratégica en el Indo-Pacífico.
Aunque China insiste en su intención de lograr una “reunificación pacífica”, mantiene una postura militar agresiva. La comunidad internacional observa con creciente preocupación, temiendo que cualquier error de cálculo pueda desencadenar un conflicto de escala global.
(APHA)