La fiscalía del condado de Utah acusó formalmente a Tyler Robinson, de 22 años, por el asesinato agravado del activista político conservador Charlie Kirk, ocurrido el pasado 10 de septiembre en el campus de la Universidad de Utah Valley.
El fiscal Jeff Gray confirmó que Robinson podría enfrentar la pena de muerte, tras hallarse su ADN en el gatillo del rifle utilizado para disparar a Kirk desde el techo del Centro Losee, mientras el activista respondía preguntas ante estudiantes.
Además del cargo principal, Robinson enfrenta acusaciones por disparo de arma de fuego con agravantes y obstrucción a la justicia, por haber descartado evidencia y solicitado a su compañero de cuarto que la ocultara. Documentos judiciales revelan que dejó una nota en su departamento anunciando su intención de matar a Kirk y confesó el crimen tras el tiroteo.
Robinson fue detenido el jueves por la noche en St. George, su ciudad natal, luego de una persecución de más de 30 horas.
Este martes, se sumó una nueva acusación contra George Zinn, de 71 años, quien admitió haber intentado distraer a la policía para facilitar la fuga del tirador. Zinn gritó falsamente que él había disparado, lo que inicialmente llevó a su detención. Posteriormente confesó que buscaba desviar la atención de Robinson, y ahora enfrenta cargos por obstrucción a la justicia.
(CAGG)