Tras su salida del gabinete presidencial, el empresario Elon Musk afirmó que continuará siendo amigo y asesor del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Durante su despedida en la Casa Blanca, Trump le entregó una llave dorada como reconocimiento por su labor.
Musk dirigió el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), implementando recortes presupuestarios y reduciendo el personal gubernamental. A pesar de dejar su cargo oficialmente, aseguró que seguirá colaborando en la administración.
Por su parte, Trump elogió el trabajo de Musk, destacando que su gestión generó un “cambio colosal” en Washington mediante la eliminación de programas gubernamentales y la reducción de gastos. Sin embargo, el dueño de X ha expresado su frustración por el presupuesto aprobado por Trump, pues contradice algunas de las medidas de ahorro que promovió.
El departamento, bajo la dirección del director ejecutivo de Tesla, logró ahorros estimados en 175 mil millones de dólares, principalmente mediante la cancelación de contratos y la reducción de personal.
No obstante, el New York Times publicó un informe alegando que Musk consumió ketamina, éxtasis y hongos psicodélicos durante su tiempo en el gobierno.
Horas después, el exfuncionario rechazó las acusaciones, calificando al medio como un “difusor de noticias falsas”. En una conferencia de prensa, evitó responder directamente sobre el tema y criticó al diario por su cobertura de otros asuntos políticos.
Desde la Casa Blanca, las autoridades evadieron comentarios sobre el informe, centrando la conversación en los logros de Musk dentro del gobierno.
(CAGG)